¡Hola de nuevo una semana más!
Aquí estamos de vuelta y, en esta ocasión, os vamos a presentar un lugar muy especial para nosotros, ya que este parque situado en Lugo marcó un antes y un después.
¿Que por qué es especial? Pues porque dos buenos amigos - que no pareja - se volvieron a ver después de meses (6 para ser exactos). ¿Por qué habían tardado tanto en verse? Pues porque había nada más y nada menos que la friolera de 3000 kilómetros de por medio... ¿Que por qué marcó un antes y un después? Pues porque ese día algo hizo "click" y dos amigos se dieron cuenta de que no podían vivir el uno sin el otro... Pero no os engañéis: nuestra historia de amor no empezó ahí. Para eso aún faltaban meses...
El parque en cuestión es el conocido Parque de Rosalia de Castro: pulmón de la ciudad y en sus momentos más festivos (San Froilán & Arde Lucus) punto de encuentro de centenares de personas.
Sin embargo, a nosotros este parque cuando más nos gusta es el día 4 de enero. ¿Razón? Para muchos ninguna en particular, ya que se trata de un día más. Sin embargo, para nosotros es un día especial pues se trata del día que estuvimos juntos en ese parque por primera vez. ¿Absurdo? Quizá, pero nosotros somos así de "absurdos" y, si me permitís que lo diga, así de románticos y, también, puede que así de chapados a la antigua.
En esta ocasión, no pudimos visitar el parque el día que nos hubiera gustado por culpa de la gripe. Pero una vez recuperados, no dudamos en aprovechar la tarde libre de un Sábado para acercarnos a Lugo y volver a pasear juntos como hicimos por primera vez en 2013.
Además de pasear, decidimos volver a visitar el banco en el que pasamos una de las mejores tardes de nuestra vida. ¿Sabéis esa sensación de hablar con alguien durante horas y horas después de haber pasado un montón de tiempo sin veros? ¿Esa sensación de volver a encontrarte con alguien muy importante y sentir que el tiempo no ha pasado? Pues así nos pasamos la tarde del 4 de Enero de 2013, entre el frío (que yo no tenía y el se esforzaba en disimular) hablando de nada pero hablando de todo en realidad. Dos personas intentando arreglar el mundo sin saber que acabarían arreglándolo juntos. ¿Que caprichoso el destino, no?
Y, ahora que ya os hemos presentado a nuestro confidente de esa tarde, aprovechamos para enseñaros más fotos de nuestro paso por el Parque Rosalía de Castro.
Aprovechando que estaba atardeciendo decidimos jugar con las luces y las sombras y este fue el resultado. ¡¡¡A nosotros nos ha encantado!!!
Que bien posa mi chico jejeje
😍😍
Él: chaqueton (Pull&Bear), camisa vaquera (Pull&Bear), camiseta blanca (Bershka), pantalones (Bershka) y botas (Krack). Ella: jersey chenilla (Pull&Bear), camisa blanca (Stradivarius), falda de polipiel (Mohito), biker (Bershka), sombrero (New Yorker) y zapatos (Krack).
Y... esto es todo por hoy!! ¡¡Hasta la próxima semana!!